Si Ud. me sigue en Twitter, probablemente me habrá visto interactuando con partidarios de Israel para abordar sus argumentos. Pero por favor, no tome ésto como una sugerencia de que interactuar con ellos sea una buena idea en general. No lo es.
Interactúo con sionistas en línea para asegurarme de que su hasbara perjudique a Israel más que lo que lo beneficia, usando sus comentarios para demostrar a todos que esta gente siempre miente sobre todo, y para familiarizarme con los temas de debate de la hasbara del día y poder atacarlos. Lo hago porque soy una figura visible que escribe sobre ésto a diario para ganarme la vida, y he encontrado una estrategia muy eficiente para hacerlo que no me consume demasiado tiempo ni concentración. Para la mayoría de la gente, no hay ninguna buena razón para interactuar con estos freaks.
Los partidarios de Israel nunca, jamás, interactúan de buena fe, al menos no aquellos que posiblemente encuentres en espacios en línea. Su objetivo nunca es comunicarse ni conversar, sino promover los intereses informativos de un estado genocida del apartheid. Dirán lo que tengan que decir, y fingirán creer lo que tengan que fingir creer para lograrlo. Si Ud. se involucras con ellos, no está teniendo una conversación normal con una persona normal, sino con una operación psicológica destinada a manipular la percepción pública. Está desperdiciando su energía mental y emocional en un agujero negro, y ellos están felices de que la malgaste de esa manera.
Ud. nunca cambiará la opinión de un sionista con hechos y lógica, ni lo convencerá de que reconsidere su postura mediante una argumentación sólida. Ésto es algo raro de lograr en cualquier tema, ya que la mente humana, en general, tiende a mantener sus ideas preconcebidas, pero es absolutamente inaudito cuando se trata de los partidarios de Israel. Ni siquiera lo escuchan realmente, simplemente lo bombardean con cualquier palabra que crean que ayudará a mejorar la imagen pública de Israel, y a socavar la confianza pública en sus críticos.
Es muy fructífero involucrar y educar a quienes no están seguros sobre el genocidio en Gaza. Puede ser fructífero involucrar a los liberales tradicionales que antes defendían a Biden en Gaza, o a los votantes de Trump que ahora dudan de las políticas de “Israel Primero” del presidente. Cualquier persona normal con mente abierta puede conocer los hechos y llegar a una comprensión veraz y moral sobre este asunto. Pero nunca convencerá a un partidario de Israel, diga lo que diga, porque a los partidarios de Israel no les interesan los hechos ni la moral como a la gente normal.
Si se me ocurre un argumento interesante para responder a un partidario de Israel en línea, suelo escribir un artículo sobre el mismo, en lugar de desperdiciarlo con ellos. Ud. también puede hacer ésto: si se le ocurre algo interesante que decir a alguien que defiende las atrocidades de Israel, conviértalo en contenido real para quienes lo dicen de verdad. Cree un tuit, una entrada de blog, un video, un correo electrónico: algo que pueda orientar en una dirección útil, en lugar de una completamente inútil. Los israelíes y sus partidarios comprenden mucho mejor que la persona promedio el poder de manipular la percepción pública mundial. Por eso tienen una palabra hebrea especial, hasbara, para esta manipulación. Su comprensión es tan profunda, que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel cambió recientemente el nombre de hasbara a toda’a, ya que la palabra hasbara ha sido demasiado asociada con la propaganda genocida en la mente occidental.
La conciencia humana está dominada por la narrativa mental, así que si puede controlar las narrativas que los humanos cuentan sobre lo que sucede en el mundo, puede controlar a los humanos. Los manipuladores hábiles entienden que el poder es la capacidad de controlar lo que sucede, pero el verdadero poder es la capacidad de controlar lo que la gente PIENSA sobre lo que sucede. Eso es lo que estamos viendo en toda la manipulación psicológica a gran escala, destinada a hacer parecer que el genocidio y la limpieza étnica son cosas totalmente normales y apropiadas que están sucediendo ahora mismo.
Por suerte, la manipulación tiene un límite para encubrir lo que la gente ve ante sus ojos. A corto plazo, la cosa pinta mal, pero a largo plazo me cuesta imaginar que Israel se recupere de ésto. Todos los jóvenes que presenciaron el primer genocidio de la historia transmitido en directo, algún día gobernarán el mundo y no querrán tener nada que ver con el estado de Israel.
En fin, no malgasten su tiempo ni su energía confrontando a los sionistas. A ellos no les importa si lo que dicen se basa en la verdad y la moral, y no les importará si lo que Uds. dicen se basa en la verdad y la moral. Bloquéenlos y gasten su energía en gente normal que de verdad se preocupa por decir la verdad y hacer lo correcto, para que podamos poner fin a esta pesadilla.
Traducción: Ms. Lic. Cristian Vasylenko








