En un artículo anterior sugerí que, liderados por China y Rusia, los BRICS podrían ofrecer un sistema alternativo de liquidación del comercio internacional, independiente de Estados Unidos y del dólar. Los BRICS han afirmado reiteradamente que el mundo necesita dejar atrás la hegemonía dolarizada que ha existido desde el Acuerdo de Bretton Woods de 1944, y avanzar hacia un mundo multipolar. Señalé que China planea establecer bóvedas/bancos de oro fuera de sus fronteras por primera vez. La importancia de este plan es innegable. Hay al menos dos objetivos.
Por qué China busca establecer bóvedas/bancos de oro fuera de su país
El objetivo más probable es establecer un sistema internacional de liquidación del comercio basado en el oro. El comercio entre naciones sería contabilizado en oro, y sería liquidado periódicamente por el importe neto. Dado que sólo el importe neto cambiaría de manos, se necesitaría muy poco dinero en efectivo en bóvedas/bancos extranjeros.
Otro objetivo podría ser respaldar a la moneda china –el yuan– con oro. Los socios comerciales tendrían la seguridad de que los bienes adquiridos por China en yuanes, podrían presentar esos yuanes en una de las bóvedas o bancos de oro a cambio de oro al tipo de cambio oro/yuan acordado. Este escenario sería similar al establecido en Bretton Woods, que el presidente Nixon “suspendió temporalmente” a finales de 1971. Nixon se negó a cumplir la promesa de canjear dólares a 35 U$S/onza, y nuestros socios comerciales no pudieron hacer nada al respecto. Estados Unidos almacenó su oro en bóvedas estadounidenses, y simplemente se negó a cederlo. Ésto hubiese podido ocurrir si nuestro oro hubiese estado almacenado en países extranjeros.
La mala gestión de Estados Unidos incita a los BRICS
Sea cual sea la razón, el establecimiento de una alternativa al mundo dolarizado se ha visto facilitado por las acciones de Estados Unidos. En primer lugar, Estados Unidos infló su moneda, de modo que se volvió imposible cumplir las promesas de canje de oro. En segundo lugar, “sancionó” a Rusia y a algunos países que apoyaban a Rusia, excluyéndolos del sistema SWIFT [Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication], columna vertebral del mecanismo de liquidación de transacciones comerciales en dólares. Y, lo más flagrante, primero congeló los activos rusos en bancos occidentales, y luego los confiscó –a eso le llamamos estrago con dolo. Estas acciones han conducido directamente a la posibilidad de lo que podría convertirse en un sistema internacional de liquidación de transacciones muy superior al dólar.
Estados Unidos y sus aliados occidentales pueden burlarse de este desafío, pero sólo fue posible gracias a la arbitrariedad [por utilizar la palabra más amable imaginable] y la absoluta ilegalidad de las acciones estadounidenses. Ahora tenemos un mundo multipolar. Estados Unidos y sus aliados occidentales han sido llevados a un callejón sin salida por las fantasías keynesianas de que el dinero fiduciario puede reemplazar al oro. Por lo tanto, se ha producido una transferencia masiva de oro de Occidente a Oriente. Según analistas monetarios independientes y respetados como Alasdair Macleod, tanto China como Rusia han acumulado suficiente oro como para respaldar sus monedas a un tipo de cambio razonable. Según Macleod, se han abstenido de hacerlo por razones geopolíticas, pero estas razones podrían ser superables en un futuro próximo.
El poder corrompe
Nada de ésto habría sido necesario si Estados Unidos hubiera mantenido su política exterior separada de su política monetaria. Sin embargo, imprudentemente utilizó su influencia temporal en asuntos monetarios como herramienta de política exterior. Sin embargo, como señaló Lord Acton en 1887, “el poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente”.
Traducción: Ms. Lic. Cristian Vasylenko








