En su programa Meet The Press, Kristin Welker preguntó directamente a Zohran Mamdani, quien se autodefine como socialdemócrata, si “los multimillonarios tienen derecho a existir”: “No creo que debamos tener multimillonarios porque, francamente, es muchísimo dinero en un momento de tanta desigualdad”.
Mientras tanto, el mercado de valores está en auge, y la última acción en alza es la salida a bolsa de una empresa llamada Bullish (BLSH). El nombre lo dice todo. Joe y Jane Lunch Bucket están pidiendo prestado y apostando en acciones en un intento por enriquecerse.
“¿Adivinen cuál ha sido el principal impulsor de este repunte del mercado bursátil? El apalancamiento. Por primera vez en la historia, la deuda marginal ha superado el billón de dólares, y se ha disparado 25% durante el último año. Una quinta parte de todo el apalancamiento que sustenta el mercado bursátil se ha acumulado tan sólo en el último año; casi la mitad de la deuda marginal pendiente ha sido generada en los últimos cinco años. Es un gran logro. También es bastante alarmante”, publicó David Rosenberg en X. ¿Qué podría salir mal?
Mamdani debe estar consternado por lo último de la CNBC: “La IA está creando nuevos multimillonarios a un ritmo record”.
“Revisando más de 100 años de datos, nunca hemos visto que sea generada riqueza a esta magnitud y velocidad”, afirmó Andrew McAfee, investigador principal del MIT. “No tiene precedentes”.
Pero, ¿es ésto realmente riqueza?
Cuando U$S 1.000 millones significaban algo, no sólo precios inflados de las acciones y moneda muy depreciada, Murray Newton Rothbard nos dijo en clase: “Los multimillonarios son unos locos”. Acababa de visitar a Forrest Mars (por invitación del mismo Mars), y se quejaba de tener que escuchar las disparatadas ideas del multimillonario.
En un artículo sobre Ross Perot para el Rothbard-Rockwell Report (RRR), Rothbard escribió:
… el multimillonario se convierte en un excéntrico franco e independiente, a menudo un chiflado, un monomaníaco que recita sus opiniones quisquillosas a quienes se les paga para que alaben su grandeza. Y así, el multimillonario se desconecta de la realidad, y sus aduladores alimentan el problema. Así pues, tenemos al multimillonario con ideas, con perspectivas sociales.
Lo que describe Rothbard puede recordar a alguien o a varios. Continuó:
Siendo emprendedores magistrales, confían plenamente en su propia capacidad para afrontar tareas difíciles y superarlas. Pero, como todos los héroes trágicos, padecen las deficiencias de sus propias virtudes. Brillantes e independientes, tienden a desdeñar los consejos, un problema particular cuando aplican su experiencia empresarial a campos nuevos y desconocidos. Peor aún: tienden a volverse arrogantes y susceptibles, y a ignorar cualquier crítica como si fuera una picazón de hombres inferiores. Y al ser multimillonarios, padecen el mismo problema que el emperador Calígula o, a menudo, el presidente de Estados Unidos.
Según Statista, había 66 multimillonarios en Estados Unidos en 1990. Esa cifra aumentó a 748 en 2023. Durante el mismo período, el valor del dólar cayó 59%. En referencia al candidato Mamdani, Ludwig von Mises escribió: “La inflación y la expansión del crédito, los métodos preferidos de la liberalidad gubernamental actual, no añaden nada a la cantidad de recursos disponibles. Hacen que algunas personas sean más prósperas, pero sólo en la medida en que empobrecen a otras”. La brecha entre ricos y pobres crecerá a niveles sin precedentes. Y aparecerán más candidatos como Mamdani con una solución impracticable, que no aborda el verdadero problema.
Traducción: Ms. Lic. Cristian Vasylenko








