Tras destruir a Rusia entre 1917 y 1991, el “Que Divide” parece ahora poseer a Occidente.

Como relatamos en nuestro libro The Courage to Face Covid-19 [El coraje para enfrentar la covid-19], justo antes de que el Dr. McCullough viajara a Washington D.C. para su testimonio ante el Senado el 19 de Noviembre de 2020, tuvo una conversación inquietante con su pastor, Andrew Forrest.
“No entendemos lo que está pasando en el mundo”, explicó McCullough. “Mis videos de YouTube sobre el tratamiento temprano fueron eliminados, y luego hackearon mi videoconferencia programada por WebEx con un parlamentario australiano sobre el tratamiento. Ahora, los administradores de mi hospital actúan como si me hubiera extralimitado al aceptar la invitación de un senador estadounidense para testificar sobre la enfermedad. Es como si, por primera vez en la historia, nuestro sistema médico se negara a atender a los enfermos. ¿Qué está pasando?”
Andrew Forrest no se sorprendió en absoluto: “Hay momentos en que el mal triunfa sobre el bien de forma contundente. Sabemos, por los periodos oscuros de la historia, que ésto ya ha ocurrido antes, y ahora vuelve a suceder. Lo que describes es a Satanás obrando en los corazones y las mentes de las personas, sembrando miedo, confusión e ira. Lo único que puedes hacer es seguir intentando hacer el bien hasta que la situación cambie. Para tu discurso en el Senado, tu mensaje debe ser alegre, positivo y claro, libre de emociones negativas. De esa manera, permitirás que la luz de Dios brille en esta oscuridad”.
Cuando el Dr. McCullough me contó esta historia, pensé que el pastor Forrest estaba exagerando. Seguramente, pensé, lo que describía era miedo y estupidez humanos comunes, y no la obra de un ser sobrenatural –un malévolo espíritu llamado Satanás.
Desde entonces, me he convencido cada vez más de que el pastor Forrest tenía exacta razón.
Incluso si es rechazada la idea del diablo como un espíritu sobrenatural de existencia real, un observador racional e imparcial se asombrará de cómo grandes masas de personas, de repente –como si estuvieran infectadas por un contagio espiritual–, participan en una empresa irracional y altamente destructiva.
Al investigar para mi próximo libro, “Virus Mentales: Las Obsesiones Irracionales de Estados Unidos”, examiné cómo se ha representado al “Diablo” en la literatura desde la Biblia.
La palabra griega para diablo, διαβολος (diábolos), significa “el que divide”. La palabra inglesa diabolic (diabólico) proviene del verbo griego διαβλελειν (diabollein), que significa “desgarrar”.
Además de “desgarrar”, el diablo también suele ser representado como un “destructor”. En el Fausto de Goethe, Mefistófeles se presenta así:
¡Soy el espíritu que constantemente niega!
Y con razón; porque todo lo que viene a la existencia
Merece ser destruido.
Esta mañana pensé en esta famosa obra alemana al leer la noticia de que Alemania ha rechazado la oferta de Rusia de una garantía de no agresión para la UE y la OTAN. El gobierno alemán quiere intensificar el conflicto.
En los últimos años, altos cargos de los gobiernos de EE.UU. y la UE han afirmado que el presidente ruso, Vladimir Putin, está empeñado en reconstituir algo parecido al antiguo imperio soviético en Europa Central y Oriental. Se dice que Putin aspira a ocupar Berlíi como lo hizo el Ejército Rojo tras la caída del Tercer Reich en 1945.
El Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia Serguei Lavrov refutó esta afirmación la semana pasada en la Tercera Conferencia Internacional de Minsk en Bielorrusia. Declaró que Rusia estaría encantada de suscribir un pacto de no agresión. En sus propias palabras:
Hemos dicho repetidamente que no teníamos, ni tenemos, intención de atacar a ningún miembro actual de la OTAN o de la UE. Estamos dispuestos a consagrar esta postura en futuras garantías de seguridad para esta parte de Eurasia.
Alemania rechazó la oferta de Lavrov de plano. Ésto coincidió con el rechazo de la OTAN, en otoño de 2021, a la propuesta rusa de un acuerdo de neutralidad para Ucrania. Como declaró el secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg, ante el Parlamento Europeo en un mensaje grabado en video:
En otoño de 2021, Rusia envió un borrador de tratado que pretendía que la OTAN firmara para comprometerse a no ampliar la OTAN. Eso fue lo que nos enviaron, y esa era una condición previa para no invadir Ucrania. Por supuesto, no lo firmamos.
Dado el rotundo éxito del acuerdo de neutralidad austríaco de 1955, que resultó en el Ejército Rojo retirándose del país, y el respeto a la neutralidad austriaca desde entonces, me resultó evidente que un acuerdo de neutralidad al estilo austriaco era, con mucho, la mejor opción para Ucrania.
Conozco la neutralidad austriaca porque viví allí quince años. La neutralidad ha sido una enorme bendición para Austria, y un factor clave para el ambiente cosmopolita, abierto y relajado de Viena hasta 2020, cuando el gobierno austriaco fue capturado por los mafiosos globalistas que dirigieron la respuesta a la decretada pandemia.
Si Occidente hubiera aceptado la propuesta rusa de un acuerdo de neutralidad para Ucrania, y Rusia la hubiera violado posteriormente, Occidente habría tenido un claro casus belli. Considérese la extrema irracionalidad de lo que implicaba el rechazo de la neutralidad ucraniana, que puede ser expresado de la siguiente manera:
No podemos aceptar la propuesta rusa de neutralidad para Ucrania porque, si Rusia la viola después, tendremos que entrar en guerra con Rusia. Es mejor entrar en guerra con Rusia ahora que arriesgarse, a tener que entrar en guerra con Rusia más adelante.
Ésta fue la misma “lógica” diabólica que fue aplicada durante la decretada pandemia, cuando a los pacientes hospitalizados con covid se les negó la ivermectina porque –según los administradores del hospital– tomar ivermectina podría ser “peligroso”. Como dijo una valiente enfermera en un video sobre esta atrocidad:
¿Cómo podría ser peor probar la ivermectina que morir de covid?
La afirmación de que “Vladimir Putin aspira a conquistar Europa” se asemeja a las siguientes proposiciones falsas y contradictorias, comunes en el discurso público occidental.
- “La Tierra se está calentando debido al cambio climático antropogénico”, a pesar de que existen numerosas pruebas de que, en el pasado, ha sido mucho más cálida que en la actualidad. Tras insistir durante décadas en que la Tierra se volvería inhabitable debido al cambio climático antropogénico, Bill Gates proclamó recientemente que no sería así. Esta retractación podría deberse a que necesitará muchísima más energía eléctrica para rentabilizar sus recientes y cuantiosas inversiones en inteligencia artificial.
- “La raza es un rasgo esencial de la identidad, y el racismo es sistémico”. Ésto quedó claro para millones de personas durante la presidencia de Barack Obama, un hombre negro que, de alguna manera, convenció a la América racista para que lo eligiera presidente.
- “Los nacionalistas blancos representan una grave amenaza para la sociedad estadounidense”, a pesar de no tener recursos económicos ni ocupar cargos relevantes en el gobierno, el ejército, los medios de comunicación, la educación, la industria del entretenimiento o el sector financiero.
- “La sociedad estadounidense alberga numerosos grupos minoritarios victimizados”. Quienes se identifican con estos grupos deberían recibir un trato preferencial y ser promovidos a puestos de poder para que, quienes los nombraron, puedan demostrar su supuesta virtud.
- “La orientación sexual es un rasgo esencial de la identidad de una persona, y debería ser expresada en público”, a menos que uno sea “cisgénero” y “heteronormativo” en su “orientación” sexual.
- “Donald Trump es un fascista aliado con Vladimir Putin”. Un presidente estadounidense debe buscar la guerra con Rusia en lugar de la paz y la cooperación, que beneficiarían tanto al pueblo estadounidense como al ruso. La paz es la guerra.
- “El SARS-CoV-2 debe ser contenido mediante confinamientos, mascarillas y distanciamiento social”, incluso aunque –como señaló correctamente el epidemiólogo estatal de Suecia, Anders Tegnell, en Marzo de 2020– el virus ya se había propagado mucho más allá de poder ser contenido.
- “El tratamiento temprano para el covid debe ser suprimido a toda costa”. Es preferible que los pacientes mueran en el hospital, a que tomen medicamentos aprobados por la FDA para un tratamiento temprano en casa y así evitar la muerte hospitalaria.
- “Los policías son agentes del racismo sistémico; George Floyd fue asesinado por uno”. Todos deben quedarse en casa para prevenir la propagación del covid, a menos que deseen participar en una protesta del movimiento Black Lives Matter.
- “Todos deben ser vacunados contra el covid, incluso si ya han padecido la enfermedad, e incluso aunque la vacuna no detenga la infección ni la transmisión”. Los adolescentes varones no corren un riesgo significativo de miocarditis inducida por la vacuna, aunque miles han sido diagnosticados con esta afección, un efecto secundario reconocido oficialmente por los CDC.
- “La disforia de género es común entre los menores y debería ser tratada médicamente con hormonas y cirugía”, a pesar de que desde hace tiempo se reconoce que los menores no tienen la suficiente conciencia ni juicio para tomar decisiones importantes e irrevocables, y no se les permite consumir alcohol hasta los 21 años.
- “Si bien la medicina moderna puede “transicionar” o “reasignar” a una persona de un sexo a otro, no existe el sexo biológico”. Dicho ésto, la “transición” del sexo asignado al nacer requiere altas dosis de hormonas y cirugías que cuestan millones de dólares.
Todas las afirmaciones anteriores –que son dogmas para decenas de millones de personas en Occidente– son falsas. En mi próximo libro Mind Viruses: America’s Irrational Obsessions [Virus Mentales: Las Obsesiones Irracionales de Estados Unidos], examino los orígenes de estas falsas ideas y a las personas poderosas que las han propagado.
En el caso de Rusia, es el gobierno estadounidense quien ha buscado la confrontación militar, y no al revés. Si bien el gobierno de EE.UU. continúa insistiendo en que Rusia tiene prohibido desplegar fuerzas militares contra Ucrania para proteger su seguridad nacional, actualmente se prepara para una posible acción militar contra Venezuela con el argumento de que el gobierno venezolano está perjudicando la seguridad nacional estadounidense.
Este tipo de conducta recuerda la famosa pregunta retórica: “¿Por qué te fijas en la brizna que tiene tu hermano en el ojo, y no te das cuenta de la viga que tienes en el tuyo?”
Desde al menos 2014, el complejo militar-inteligencia estadounidense ha provocado sistemáticamente a Rusia para que invada Ucrania, con la esperanza de que Rusia se hunda en un atolladero similar al de Afghanistan. Como lo expresó Hillary Clinton en una entrevista con Rachel Maddow en MSNBC en Febrero de 2022:
Recuerden que los rusos invadieron Afghanistan en 1980. No les fue bien … pero lo cierto es que una insurgencia muy motivada, financiada y armada prácticamente, los expulsó de Afghanistan.
Clinton no se paró a pensar que el daño colateral para el pueblo ucraniano sería enorme. Tampoco se paró a pensar que Estados Unidos financió y armó a mujahidines, como Osama bin Laden, que no le sirvió muy bien a Estados Unidos después de su aventura en Afghanistan.
En cuanto a lo que les sucedería al pueblo ucraniano y a los soldados ucranianos, quedó claro en la entrevista de Clinton que no les había dedicado ni la más mínima consideración. Su actitud y sus declaraciones me recordaron la forma en que Edmund Burke describió a los jacobinos en su ensayo “Reflexiones sobre la Revolución en Francia”:
“Han pervertido, tanto en sí mismos como en quienes los escuchan, toda la compasión humana”.
Los despiadados lunáticos que dirigen la política exterior de Estados Unidos y la Unión Europea se regocijan al ver a los ucranianos luchar contra Rusia hasta la muerte. Algunos soldados ucranianos se han dado cuenta de ésto y han grabado videos expresando su desesperación al ser enviados a una muerte segura en el frente. Ayer vi uno de esos videos y me hizo llorar al instante.
Otra característica llamativa de quienes dirigen Estados Unidos y la Unión Europea es su costumbre de acusar a otros de hacer lo que ellos mismos hacen y aspiran a hacer. Los psicólogos lo llaman “proyección”, y es un hábito común entre los psicópatas.
Una ironía histórica –quizás incluso una paradoja– subyace en el núcleo de nuestra situación actual en Occidente. Durante mis estudios de posgrado, leí mucha literatura sobre Rusia de los siglos XIX y XX.
Los demonios de Dostoievski, y El maestro y Margarita de Bulgakov, describen al diablo visitando Rusia y poseyendo su espíritu. Esta última novela inspiró a Mick Jagger a escribir “Sympathy for the Devil”, con sus siniestros versos.
Atrapado en San Petersburgo
Cuando vi que era tiempo de un cambio
Maté al zar y a sus ministros
Anastasia gritó en vano.
Conduje un tanque, ostenté el rango de general
Cuando la guerra relámpago azotaba
Y los cuerpos apestaban
Me pregunto si, tras destruir Rusia entre 1917 y 1991, el Diablo abandonó ese país en ruinas y se instaló en Occidente, que le resultó fácil conquistar porque nuestra victoria en la Guerra Fría nos volvió arrogantes, ignorantes y complacientes.
En Occidente, llevamos mucho tiempo asumiendo que somos los buenos, pero ¿lo somos realmente?
¿Es posible que –con todos sus defectos– los rusos sean ahora los defensores de la civilización occidental, mientras que nuestros líderes occidentales sean sus destructores?
Traducción: Ms. Lic. Cristian Vasylenko









Pero sabe alguien el diablo donde esta entronado ? si en occidente o en eeuu o en Rusia o en Arabia? Y como dabemos si el,doablo no este entronado en nustro tercer ojo que se activa cuando nos desligamos del alma = Dios y un unimos al espíritu = el diablo recuerden que la wlehotia del eden ya se nos doce que en nuestro jardin habita an dos entes “ el árbol de la voda= Dios y el árbol del conocimiento = la serpiente
Entonces esas dos foerza S combaten dentro de nosotros no desde exterior y el hombre decide en que bando quiere estar