Tras el huracán Helene, muchos pilotos de helicópteros privados lanzaron sus propias misiones de búsqueda y rescate. Uno podría pensar que los funcionarios del gobierno agradecerían la ayuda de estos voluntarios, pero en lugar de eso, los acosaron e incluso amenazaron con arrestarlos.
Por ejemplo, un piloto de helicóptero privado rescató a una persona que quedó varada por el huracán Helene. Fue amenazado con su arresto si volaba su helicóptero de regreso a la zona afectada para salvar la vida de otra persona que había quedado atrás en el vuelo anterior.
En un video compartido por el comediante y comentarista político Jimmy Dore, el piloto Jonathan Howard, miembro de la Guardia Estatal de Florida y voluntario del grupo sin fines de lucro Aerial Recovery, relató sobre cómo el gobierno se atribuyó el mérito del rescate de un bebé de 11 días, cuando el rescate fue completamente llevado a cabo por voluntarios. Howard afirmó que cuando va a una misión de búsqueda y rescate (SAR), ve alrededor de otros cuarenta helicópteros privados, y sólo dos helicópteros militares.
Una de las razones por las que el gobierno federal no puede brindar ayuda adecuada a los afectados por el huracán Helene (y ahora el huracán Milton), es que el gobierno está enviando ayuda militar por valor de miles de millones de dólares a Ucrania e Israel. De hecho, más de 700 miembros de la Guardia Nacional de Tennessee están desplegados en Oriente Medio, mientras la gente del estado se enfrenta a los daños ocasionados por el huracán Helene.
Cuando se le preguntó en Fox News sobre el impacto del huracán Helene, el senador de South Carolina Lindsey Graham hizo una apasionada petición … de más ayuda para Israel. El senador Graham está lejos de ser el único miembro del Congreso que pone las necesidades de los países extranjeros y del complejo militar-industrial por delante de las de los estadounidenses.
El Congreso probablemente considerará un proyecto de ley de ayuda en caso de desastre de miles de millones de dólares en la sesión “de transición” posterior a las elecciones. Los republicanos conservadores exigirán (correctamente) que el gasto sea compensado con recortes en otros gastos. El problema es que la mayoría de estos “conservadores fiscales” votarán a favor de aumentar la deuda nacional para financiar el complejo militar-industrial.
Cuando serví en el Congreso, voté en contra de la ayuda federal para desastres incluso cuando el desastre afectó a mi distrito. Inevitablemente, mi oficina recibiría quejas de electores indignados. Después de unos meses de pasar por los obstáculos burocráticos del gobierno federal para intentar recuperarse del desastre, muchos electores llamaron a mi oficina para decir que ahora están de acuerdo en que estarían mejor si el gobierno dejara de intentar “ayudar” a las víctimas de los desastres naturales.
Uno de los pilotos de helicóptero que voló voluntariamente a las áreas afectadas por el huracán Helene fue Gary Heavin, fundador de la cadena de fitness Curves. Además de ser un empresario exitoso, Heavin es un defensor apasionado de la libertad, y forma parte del consejo asesor de mi Instituto para la Paz y la Prosperidad. No es sorprendente que alguien que cree en la libertad esté dispuesto a ayudar a los necesitados, en lugar de depender del gobierno para que les brinde asistencia.
Al contrario de las falsedades difundidas por los autoritarios, el libertarismo no requiere egoísmo. Los libertarios dan la bienvenida a la acción voluntaria para ayudar a los necesitados. Los libertarios se oponen a la asistencia del gobierno, porque se basa en la coacción. El autoritarismo conduce a la pobreza, a la guerra, al caos en las calles, y a la ausencia de compasión por los menos afortunados. La libertad conduce a la prosperidad, a la paz y al florecimiento de las organizaciones benéficas privadas.
Traducción: Ms. Lic. Cristian Vasylenko