Tengo 34 años.
Solía pensar que la política era real, que en la derecha hay librepensadores, y a los izquierdistas les lavan el cerebro.
Luego descubrí a Murray Newton Rothbard, y mi vida cambió para siempre.
Estas son siete lecciones de uno de los economistas más controvertidos del mundo, que cambiarán su forma de ver el mundo:
(1) “Cuanto más ‘planifica’ el estado, más difícil se vuelve la planificación para el individuo”.
Toda su vida se reduce a tomar decisiones.
Ninguna autoridad centralizada puede actuar con precisión en beneficio de TODOS.
Ellos actúan y nosotros los seguimos. Tenga una meta o se la impondrán.
(2) “El mayor peligro para el estado es la crítica intelectual independiente”.
La gente está distraída.
Si realmente pensáramos por nosotros mismos, veríamos que depender del gobierno es una manera de hacernos daño.
La superpotencia moderna es un pensamiento centrado e independiente.
(3) “¿Por qué la gente obedece al gobierno …?”
La gente tiende a esclavizarse, a dejarse gobernar por tiranos.
Es más fácil confiar en otra persona para ordenar el caos en su ida.
Su vida es su responsabilidad –enfrente el caos.
(4) “El gobierno es una enfermedad disfrazada de su propia cura”.
Crea problemas y luego pretende resolverlos:
- Corrupción
- Pérdida de libertad
- Ineficiencia económica
Crear crisis en general crea dependencia en general.
(5) “El estado es la gran entidad ficticia mediante la que todos buscan vivir a expensas de los demás”.
Cuando se les otorga poder, las personas se benefician.
No sea ingenuo. Nadie se sacrifica peleando sus batallas por usted.
(6) “El estado es una banda de ladrones a gran escala”.
La naturaleza del gobierno es coaccionar a los ciudadanos para extraerles sus recursos.
Y la pandilla tiene el monopolio de la violencia (policial, militar, judicial) para conseguir lo que quiere.
La única salida es el libre intercambio individual.
(7) “La libertad no se construye sobre intereses personales limitados”.
Se basa en el reconocimiento de que hay cosas más importantes que los intereses personales.
El interés propio nos hace depender del gobierno para nuestro beneficio personal.
Pero esta dependencia disuelve la libertad.
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Murray Rothbard me hizo darme cuenta de que:
Nadie vendrá a salvarlo.
Ni el gobierno, ni el estado, ni siquiera sus padres.
Ésta puede ser una píldora difícil de tragar; entonces, ¿qué hacer al respecto?
Una palabra: independencia.
Independencia de los demás, de los medios, de la política, y de todo ese drama.
Todo ésto está fuera de su control.
Murray N. Rothbard me hizo darme cuenta de que uno no puede cambiar el mundo, sólo puede cambiarse a uno mismo. Pero al hacerlo, uno cambia su mundo.
Traducción: Ms. Lic. Cristian Vasylenko
