Datos históricos de revistas y libros médicos revelan que el descenso casuístico de las enfermedades infecciosas, incluida la polio, comenzó gracias a la mejora de las condiciones de vida y al descubrimiento de vitaminas que refuerzan la inmunidad, mucho antes que la introducción de las vacunas.
- El sistema médico ha invertido en alarmismo y propaganda para promover la vacunación, a menudo ignorando o tergiversando la verdad sobre la seguridad y la eficacia de las vacunas, lo que ha generado la comprensión errónea de la inmunidad infantil.
- Los medios de comunicación han desempeñado un papel importante en la propagación del miedo sobre enfermedades como la polio, el sarampión y el covid-19, utilizando imágenes e historias sensacionalistas para promover la vacunación, a la vez que ocultan información sobre la inmunidad natural y los posibles riesgos de las vacunas.
La propaganda contra la polio es la noticia falsa más temida del mundo. Falta información histórica clave en los diccionarios alopáticos y en boca de los médicos de todo Estados Unidos. Es necesario analizar y considerar datos y cifras, provenientes de revistas y libros médicos largamente ignorados, incluyendo gráficos que desmienten mitos y que revelan el declive masivo de las enfermedades infecciosas antes de las vacunas, y antes incluso de la aparición de los antibióticos y los fármacos.
La profesión médica está acostumbrada a ignorar la verdad. Las vacunas de virus vivos contra la poliomielitis paralítica conllevan la dificultad inherente de controlar los virus vivos una vez administrados a una persona. Hoy en día, la medicina occidental ha aterrorizado a los padres haciéndoles creer que sus hijos probablemente morirán jóvenes si no se les vacuna con un programa de más de treinta inyecciones antes de los seis años, desde el mismo día de su nacimiento. El sarampión, la viruela y la polio no son la plaga. Cualquier niño bien nutrido que reciba suficientes vitaminas A y D se recuperará normalmente sin problemas.
El declive de las enfermedades infecciosas se produjo ANTES que la propaganda de vacunación
A partir de mediados del siglo XIX, se observó un descenso constante de las muertes por TODAS las enfermedades infecciosas, las que se redujeron a niveles mínimos a principios del siglo XX. La historia muestra que las sociedades experimentaron una transformación hacia hábitos de vida más saludables y fueron descubiertas vitaminas que refuerzan la inmunidad ‒como la vitamina D. Sin embargo, a puertas cerradas la Asociación Médica Estadounidense se convertiría en el punto de partida de una masiva campaña de propaganda y miedo, liderada por las farmacéuticas con la ayuda de científicos que falsificaron los resultados de las pruebas de vacunas para obtener dinero.
Desafortunadamente, los inmunólogos han malinterpretado la inmunidad infantil. Interrumpir la inmunidad normal con inyecciones de aluminio, mercurio, formaldehído y combinaciones de virus vivos que pueden actuar en conjunto, puede ser completamente impredecible. Los médicos provacunas a menudo citan “bibliografía revisada por pares” para demostrar sus argumentos, pero el análisis más detallado demuestra lo contrario, lo que revela una población enferma de niños vacunados que supuestamente atienden esos mismos médicos provacunas.
A partir de mediados del siglo XIX, se observó un descenso constante de las muertes por todas estas enfermedades infecciosas, que a mediados del siglo XX alcanzaron niveles muy bajos. En las décadas de 1920 y 1930, los médicos se mostraban muy tolerantes con las mismas enfermedades que nuestros medios de comunicación presentan hoy como si fueran la peste. La mayoría de las enfermedades infecciosas sencillamente significaban vacaciones escolares para niños con sistemas inmunitarios normales, los que no estaban debilitados por “medicamentos” cancerígenos ni sufrían inflamación ocasionada por toxinas de metales pesados que dañaban el sistema neurológico.
La verdadera historia de la polio se centra en la polio paralítica inducida por la vacuna Salk. De hecho, la versión del Dr. Albert Sabin de la vacuna oral contra la polio (OPV) continuó ocasionando parálisis en los vacunados hasta 2015. La historia podría demostrar que el temido virus que paralizó a nuestros antepasados fue inyectado en personas como parte de un enfermizo experimento médico. Esa es la verdad que los medios de comunicación jamás publicarán.
Todo gira en torno de la propaganda y del alarmismo respecto de la polio, del sarampión y de las infecciones por covid-19.
Los medios de comunicación, incluyendo periódicos, revistas médicas y otras, también desempeñarían un papel importante en la supresión de información sobre la inmunidad natural, incluyendo ahora los noticieros televisivos. En lugar de eso, los medios difundirían imágenes horrorosas de las pocas personas, incluyendo niños, que sufrieron parálisis por polio, para infundir miedo en la gente y hacerla creer en las vacunas y los fármacos químicos.
El enfoque alopático de la medicina simplemente inventó la información que llevó al público a creer que el sistema inmunitario de los bebés y niños normales es “defectuoso” e “inadecuado”, y que debe ser activado mediante adyuvantes mortales y toxinas de metales pesados que ahora son añadidas a la mayoría de las vacunas, junto con priones de ARNm.
Ya ve, a Estados Unidos lo entrenaron hace un siglo para temer a las enfermedades infecciosas, sin cuestionar a la ciencia en absoluto, y dejaron que el gobierno inoculara al cuerpo humano “débil” e “inmunodeficiente”, que está plagado de defectos genéticos y susceptibilidad a gérmenes, bacterias, virus y cualquier cosa que los CDC, la FDA y la AMA digan que es una pandemia.
Traducción: Ms. Lic. Cristian Vasylenko