Cierta vez representé a un hombre acusado de asesinato en primer grado. En la audiencia preliminar, la sala del tribunal estaba llena de familiares y amigos de la víctima. Cuando sacaron a mi cliente de la celda, el oficial que lo sacó se inclinó hacia mí y me susurró: “Chico, eres tú contra el mundo, tú contra el mundo”.
Hoy es Israel contra el mundo, ayudado e instigado por Estados Unidos, gracias a las millonarias contribuciones a la campaña. El 20 de Noviembre, Estados Unidos emitió el único voto “No” en el Consejo de Seguridad de la ONU contra un llamado a un alto el fuego inmediato en Gaza. El resto del mundo nunca ha estado tan unido como ahora contra lo que Israel está haciendo al pueblo palestino.
Algunos cristianos estadounidenses tienen miedo de criticar a Israel, porque dice en la Biblia que quienes bendigan a Israel serán bendecidos. Pero también dice, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, que Dios quiere que “busquemos la paz y la persigamos”. Y uno de los Diez Mandamientos más fuertes es “No matarás”.
Mis propias creencias cristianas me llevan a creer que Dios castigará a quienes han asesinado –y continúan asesinando– a miles de niños pequeños en Gaza. El Evangelio de Mateo Apóstol 18 dice que Jesús llamó a un niño pequeño, y les dijo: “… el que se humille como este niño pequeño, ése es el mayor en el reino de los cielos. El que reciba a un niño pequeño como éste en mi nombre, a mí me recibe”.
Israel asesinó a otras 28 personas en Gaza el día de Año Nuevo, y el Ministro de Defensa Israel Katz anunció el 2 de Enero que iba a aumentar el número de bombardeos. Luego, el 4 de Enero, asesinaron a 65 personas más. Realmente me entristece, y a veces me enoja, saber que todos estos asesinatos están siendo perpetrados con bombas suministradas por Estados Unidos.
John Mearsheimer, profesor de la Universidad de Chicago desde hace mucho tiempo, ha sido uno de los expertos en política exterior más respetados de este país. También ha sido uno de los principales críticos de la forma terriblemente cruel en que Israel ha bombardeado, asesinado y dejado morir de hambre a miles de mujeres y niños en Gaza durante los últimos 15 meses.
El 31 de Diciembre, Mearsheimer escribió en Substack sobre el informe de 179 páginas que Human Rights Watch publicó unos días antes, detallando el genocidio de Israel en Gaza. También en Diciembre, Amnesty International publicó un informe de 296 páginas sobre el genocidio de Israel en Gaza.
Unos días antes del informe de Amnesty, la Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y su ministro de Defensa, Israel Katz, debido a lo que, después de una larga investigación, el tribunal calificó como “crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra”. Estas acciones muy recientes siguieron a una conclusión a principios del año pasado de la Corte Internacional de Justicia de que Israel estaba perpetrando genocidio en Gaza.
Mearsheimer escribió que se pregunta qué se dicen a sí mismos las personas “que han apoyado el genocidio de Israel, o han permanecido en silencio para justificar su comportamiento, y después dormir por la noche. La historia no los tratará con amabilidad”.
El genocidio es definido como “violencia dirigida contra individuos debido a su pertenencia a un grupo, y que tiene como objetivo la destrucción de un pueblo”.
La Convención de las Naciones Unidas para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, adoptada en 1948, estableció el genocidio como un crimen internacional. Estados Unidos fue uno de los firmantes de este acuerdo.
Ésto fue hecho principalmente como respuesta a lo que les había sucedido con los judíos en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. De hecho, debido a lo que sucedió entonces, uno pensaría que el pueblo judío sería el oponente más fuerte al genocidio en cualquier lugar.
Creo que todos se dan cuenta de que Estados Unidos sería el primero en actuar, y lideraría la campaña contra este genocidio, si estuviera siendo perpetrado por cualquier otro país que no fuera Israel.
Otro experto en política exterior de renombre mundial, Jeffrey Sachs, también ha sido uno de los críticos más fuertes de Israel durante esta guerra (en realidad, se trata más de una matanza que de una guerra, ya que es excesivamente unilateral).
Sachs, profesor de la Universidad de Columbia desde hace mucho tiempo, y judío, dijo que Netanyahu es “una de las personas más violentas y peligrosas del mundo”. También dijo: “Netanyahu está llevando a Israel a la mayor inseguridad de su historia moderna: el aislamiento diplomático total”.
Traducido por: Ms. Lic. Cristian Vasylenko