Por detrás de Waco

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Hoy en día, cuando los Medios Respetables forman un virtual monolito, repitiendo comunicados de prensa gubernamentales y confinando el Espectro de Opinión Respetable a la pequeña distancia que va del centro izquierda al centro derecha, la verdad sólo puede ser encontrada en los “extremos”, ya sea de izquierda o de derecha. donde la gente antisistema se atreve a desviarse más allá de los límites prescriptos. Así que tenemos que agradecer al izquierdista Alexander Cockburn, en su columna en The Nation, por entrar en la Tierra Prohibida para informar sobre la historia detrás de la horrible masacre de Waco.

Cockburn cita el informe de Nancy Ammerman de la Escuela de Teología Candler de la Universidad Emory, quien fue contratada por los Departamentos de Justicia y del Tesoro para revisar documentos internos sobre el caso Waco, en preparación para su propio informe de encubrimiento de Waco. La profesora Ammerman ignoró las advertencias de los expertos religiosos y de la propia Unidad de Servicios de Ciencias del Comportamiento del FBI. En cambio, la BATF y el FBI confiaron en gran medida en la siniestra Cult Awareness Network [Red de Concientización sobre Cultos], que siguió instando a las autoridades federales a utilizar la máxima fuerza contra los Davidianos. Así, en Abril, antes del Holocausto de Waco, la presidenta de la CAN, Patricia Ryan, fue citada en el Houston Chronicle pidiendo el arresto de David Koresh, utilizando fuerza letal si lo juzgara necesario.

Particularmente siniestro es el papel crucial desempeñado en Waco por un destacado “desprogramador”. Los “desprogramadores” son lavadores de cerebro profesionales, que secuestran a seguidores de “sectas” y luego utilizan técnicas de lavado de cerebro para “desprogramarlos”, supuestamente liberándolos mentalmente. Dado que los desprogramadores son criminales que a menudo son condenados y enviados a prisión, la CAN debe mantener una relación distante con ellos, pero aun así sus conexiones conjuntas con Waco están inquietantemente entrelazadas. Por lo tanto, el hombre en el que más confiaron la BATF y el FBI para obtener asesoramiento sobre la Rama Davidiana, fue Rich Ross de quien, según la profesora Ammerman, “claramente tenía el acceso más amplio a ambas agencias que cualquiera en la lista de ‘expertos de la rama’, aparentemente escuchado con más atención”. Ross, que se jacta de llevar a cabo muchas “desprogramaciones”, fue citado con frecuencia por los medios de comunicación durante el asedio de Waco, y apareció en la serie de informes sobre la Rama Davidiana que inició el Waco Tribune-Herald a finales de Febrero. Ross, un ladrón de joyas convicto, conocido como tal por las autoridades federales, ahora enfrenta cargos de encarcelamiento ilegal, derivados de una de sus “desprogramaciones” en el estado de Washington.

Rick Ross, que admite que odia a todas las sectas religiosas, y cuyo objetivo es destruirlas, fue aclamado por Cynthia Kisser, directora ejecutiva de la oficina nacional de la CAN, como “entre la media docena de mejores ‘desprogramadores’ del país”. Ross obtuvo gran parte de su información sobre la Rama Davidiana en una sesión de ‘desprogramación’ celebrada en la casa de Priscilla Coates, directora de la CAN del Sur de California, en Los Ángeles. Alguien -Ross o un colega- “desprogramó” a un ex miembro de la Rama Davidiana -David Block- en estas sesiones, y la información del lavado de cerebro de Block fue ampliamente presentada en la orden de registro inicial de la BATF presentada a un juez de Waco.

La profesora Ammerman concluye que los principales patrocinadores del primer ataque sangriento e injustificado contra la Rama Davidiana incluyeron a personas como Rick Ross y la CAN, quienes “tienen un interés ideológico [y financiero] directo en levantar sospechas y antagonismo contra lo que ellos llaman ‘sectas’ …“

Es horroroso que los acólitos del “estado terapéutico” recurran cada vez más a técnicas coercitivas de lavado de cerebro, que van desde “sesiones de entrenamiento de sensibilidad”, hasta secuestros y “desprogramaciones” para erradicar la Incorrección Política. Nuestros “lindos” progresistas totalitarios están adoptando cada vez más trampas más duras y groseras. Esta tendencia debe ser combatirda y erradicada, y un paso importante sería una investigación en profundidad de la Cult Awareness Network. ¿Quiénes son esas personas? ¿Y cómo adquirieron su poder?

 

 

 

Traducción: Ms. Lic. Cristian Vasylenko

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