Donald Trump está ayudando a construir un estado de vigilancia más grande y, naturalmente, está utilizando el dinero de los pagadores de impuestos para lograrlo. Desde el inicio de su segundo mandato, Donald Trump ha unido fuerzas con Palantir, la empresa fachada de la CIA, para construir una nueva y masiva base de datos sobre cientos de millones de estadounidenses. Esta base de datos podrá ser utilizada en el futuro para rastrear y consultar las declaraciones de impuestos, cuentas bancarias, patrones de gasto, viajes y mucho más de los estadounidenses.
Durante meses, observadores perspicaces del estado de vigilancia estadounidense, como Whitney Webb, han advertido que el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental [DOGE] ha proporcionado acceso a información privada a tecnócratas vinculados con Trump, con la posibilidad de introducir todos esos datos en una base de datos central. Ahora, la administración Trump ha impulsado un nuevo contrato con la empresa de vigilancia Palantir para lograr precisamente eso.
La administración Trump ha fingido durante mucho tiempo oponerse al llamado “estado profundo”, pero esta última medida es simplemente la última prueba de que la administración ha forjado una estrecha alianza con sus “enemigos”.
The New Republic informa:
La administración Trump está recopilando datos de todos los estadounidenses, y está contratando a la empresa de análisis de datos Palantir para que lo haga.
El presidente Trump ha contratado a Palantir, fundada por el multimillonario de extrema derecha Peter Thiel[[1]], para ejecutar su orden ejecutiva de Marzo, que instruye a las agencias gubernamentales a compartir datos entre sí. La orden ha aumentado los temores de que el gobierno esté creando una base de datos para ejercer poderes de vigilancia sobre la población estadounidense.
Desde entonces, la administración ha mantenido un silencio absoluto sobre estos esfuerzos, lo que ha aumentado las sospechas. …
Palantir está en conversaciones con varias otras agencias del gobierno federal, incluyendo la Administración del Seguro Social y el IRS, sobre la compra de su tecnología, según el Times. La herramienta Foundry de Palantir, que analiza y organiza datos, ya es utilizada por el DHS, el Departamento de Salud y Servicios Humanos, y al menos otras dos agencias, lo que permite a la Casa Blanca recopilar datos de diferentes fuentes.
Los esfuerzos de la administración para recopilar datos comenzaron bajo la iniciativa del Departamento de Eficiencia Gubernamental [DOGE] de Elon Musk, que buscaba datos personales de estadounidenses de múltiples agencias, como el IRS, la SSA, el Servicio Selectivo, Medicare y muchas otras.
Este último paso hacia la obtención de nuevos métodos de rastreo y recopilación de datos de estadounidenses representa una nueva intensificación del estado de vigilancia estadounidense, que se expandió enormemente a niveles sin precedentes durante la administración de George W. Bush y se expandió durante los años de Obama y Biden. La expansión del estado de espionaje estadounidense mediante Trump, DOGE y Palantir, es sencillamente otra herramienta que el gobierno federal puede utilizar, junto con sus ya enormes esfuerzos de recopilación de datos bajo la NSA y agencias similares.
Es demasiado pronto para saber exactamente cómo utilizará el gobierno federal estos datos, pero el potencial es enorme para la futura construcción de un sistema de crédito social, para el rastreo de propietarios de armas, y para fines relacionados con la creación de una base de datos “pre-delictiva” impulsada por IA para identificar a futuros “delincuentes”. Quién es exactamente un delincuente, por supuesto, será determinado a discreción por los futuros legisladores que posean los datos.
¿Qué es Palantir?
El hecho de que la administración Trump haya decidido aliarse con Palantir en este asunto es revelador. Palantir es el símbolo de la alianza entre el Pentágono y las grandes tecnológicas, forjada por el llamado estado profundo. Palantir forma parte del ecosistema de actores del sector cuasi privado, como Amazon, Microsoft, Oracle, IBM y otros, que se benefician enormemente con contratos gubernamentales financiados con fondos de los pagadores de impuesos. Los propietarios de estas empresas, y quizás el más notable, el fundador de Palantir, Peter Thiel, a menudo se hacen pasar por “emprendedores”, mientras amplían repetidamente sus alianzas con el gobierno federal y su rédito económico. Estos sucedáneos de la industria son, en realidad, parásitos que se benefician de los ingresos fiscales, mientras utilizan su acceso a los responsables políticos federales para sofocar aún más la competencia y la economía de mercado.
Palantir y Peter Thiel, quien durante mucho tiempo ha cultivado la imagen de una especie de libertario, desempeñan un papel especialmente turbio. Webb, quien ha investigado exhaustivamente los antecedentes de Thiel, describe a Palantir de esta manera:
Palantir no es sólo un contratista militar: fue una empresa creada para privatizar y albergar el programa de vigilancia de la era Bush, dirigido por los neoconservadores, Total Information Awareness (TIA), anteriormente alojado en DARPA, y ponerlo bajo un mayor control de la CIA (aunque la CIA también estaba íntimamente involucrada con TIA). TIA fue clausurado por el Congreso porque habría erradicado el derecho constitucional a la privacidad, pero Palantir lo logró y se salió con la suya, porque es una entidad del sector privado. El primer financiador de Palantir además de Peter Thiel: la CIA. El primer cliente de Palantir durante sus primeros años como empresa: la CIA ¿Adónde acudían los ingenieros de Palantir cada dos semanas durante años para recibir orientación en el desarrollo de sus productos? Sede de la CIA. Los clientes previstos originalmente de Palantir según el director ejecutivo Alex Karp: la CIA. Si alguna vez hubo una empresa fachada de la CIA, esa es Palantir ‒aunque Peter Thiel ha bromeado desde entonces diciendo que la CIA es una fachada de Palantir.
Al igual que los esfuerzos de “policía predictiva” de Palantir, el TIA fue diseñado como un programa de prevención del delito para detener tanto los ataques terroristas como el bioterrorismo, e incluso las pandemias, antes de que ocurran. Palantir ha desarrollado los programas para lograr todo ésto, este último a través de su colaboración con el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los que posiblemente serán utilizados para declarar preventivamente la próxima pandemia antes de que surja cualquier brote. Palantir desempeñó un papel fundamental en la Operación Warp Speed, distribuyendo primero lotes de vacunas experimentales a las comunidades minoritarias.
Cabe destacar que el Consejo Asesor Federal de Palantir incluye a la “distinguida miembro” Deborah Birx, artífice principal y defensora de los confinamientos covid-19 de los CDC.
La estrecha alianza de Thiel con el estado espía estadounidense ha dado grandes frutos. Como informa Forbes hoy, los accionistas de Palantir ‒de los que Thiel es el mayor tenedor individual‒ se han beneficiado considerablemente con el acceso de las corporaciones al dinero de los pagadores de impuestos. Específicamente:
La compañía ha registrado más de U$S 113 millones en gastos del gobierno federal desde que asumió el nuevo gobierno de Trump, provenientes tanto de contratos existentes como de nuevos acuerdos con el Departamento de Seguridad Nacional y el Pentágono. Según informes, Palantir también está en conversaciones con la Administración del Seguro Social y el Servicio de Impuestos Internos (IRS) sobre el uso de su tecnología. Además, la compañía obtuvo un contrato de U$S 795 millones del Departamento de Defensa a finales de Mayo.
Aunque Thiel ya no dirige personalmente Palantir, sigue siendo un actor clave a la hora de asegurar el apoyo político para sus numerosos proyectos relacionados con el Pentágono y la CIA. Thiel ha sido un entusiasta defensor de las intervenciones estadounidenses en Oriente Medio, ofreciendo tecnología de Palantir para ayudar al estado de Israel a bombardear de forma más eficiente a los residentes de Gaza. Naturalmente, su apoyo a la política exterior estadounidense no quedará sin recompensa.
Políticamente, Thiel ha tenido cuidado de financiar a candidatos que podrían ser útiles para la expansión de su imperio del estado profundo. En este ámbito, su estrategia más exitosa ha sido patrocinar a J. D. Vance. Vance debe esencialmente toda su carrera política a Thiel, y podemos estar seguros de que escucharemos pocas protestas de Vance sobre cualquier aspecto de la alianza de Palantir con el estado estadounidense. Afortunadamente, otros protegidos de Thiel han tenido menos éxito. A pesar de sus repetidas candidaturas al Congreso, por ejemplo, el político Blake Masters, financiado por Thiel, no ha logrado obtener un escaño en ninguna de las cámaras del Congreso.
¿Se opondrá MAGA al Estado Profundo de Trump?
En muchos sentidos, la administración Trump se asemeja cada vez más a una extensión de la era de George W. Bush. Ésto es cierto en su aprobación automática del enorme crecimiento del gasto federal, pero el apoyo de la Casa Blanca a expansiones del poder estatal que recuerdan a la Ley Patriota obliga a comparaciones similares. Sin embargo, aún no está claro si los principales partidarios de Trump se opondrán. Después de todo, el movimiento político conocido como “MAGA” se ha destacado desde hace tiempo por defender, en gran medida, todas las políticas de Trump, instando a “confiar en el plan” y a concederle el beneficio de la duda. Hay indicios de que esta actitud podría estar llegando a su límite. Newsweek informa esta semana:
La reacción de los partidarios de Trump reflejó la creciente inquietud en los círculos conservadores, lo que indica una inusual ruptura entre el presidente y segmentos clave de su electorado. …
Numerosas voces pro-Trump expresaron consternación y sentimientos de traición en plataformas de redes sociales como X.
“La gente se apresura a sugerir que le di la espalda a Trump … No, no, no … No le di la espalda a Trump. TRUMP NOS DIO LA VUELTA. Simplemente no estoy dispuesto a seguir viviendo en una MENTIRA, y les diré la lamentable VERDAD”, escribió The Patriot Voice en X a sus 158.000 seguidores.
El usuario de X, Jack Maxey, se preguntó: “¿Fue MAGA una gigantesca operación psicológica?”
El usuario @D10Cat escribió: “¿Es Trump el mismo que era en 2016? ¿O simplemente no lo vi entonces?”
Estas son señales esperanzadoras, pero incluso si MAGA abandonara por completo a Trump en este asunto, es improbable que veamos un cambio de política por parte de la Casa Blanca. Después de todo, construir el estado de vigilancia ha sido un proyecto central del gobierno estadounidense desde 1945, y Trump no ha mostrado ningún entusiasmo por oponerse a esta tendencia. Además, Vance es claramente el hombre de Palantir, y cada llamado a “Vance 2028” sea posiblemente música para los oídos del estado profundo y para sus aliados de las grandes tecnológicas.
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[[1]] Peter Andreas Thiel, empresario y abogado alemán, administrador de fondos de inversión libre y capital de riesgo. Fundó PayPal junto con Elon Musk.
Traducción: Ms. Lic. Cristian Vasylenko
